NUESTROS EXALUMNOS

… EN LA CELEBRACIÓN DE LOS 75 AÑOS

Queremos dedicar este artículo a los exalumnos de nuestro colegio, que en los preparativos de los 75 años, durante y después de la celebración han sido una presencia cariñosa, generosa, agradecida través de gestos concretos: dando su tiempo, trabajo (los verán en las fotos), donaciones, etc. Sin su ayuda, no hubiéramos conseguido arreglar en gran parte los ambientes para esta celebración.

El día 18 de junio realizaron todos un reencuentro, nosotras junto con el equipo de gestión y algunas profesoras fuimos las invitadas de honor que les acompañamos. Tienen tan metido el cariño a las Hermanas, especialmente a las Hnas. Españolas, que decoraron el ambiente con los colores de la Bandera de España y del Perú.

Se alegraron mucho de ver a algunas Hermanas que ellos conocían: Milagros Vispo, Emma Pinto, María Isabel Portocarrero, Leli Llanos. Todas las hermanas de la comunidad hemos recibido todo el cariño y gestos de agradecimiento.

A Dios gracias por esta cosecha y nuestro deseo y desafío es seguir sembrando para que en el futuro otras puedan cosechar.

Adjuntamos un poema de una exalumna que recitó en el día del Reencuentro:

EN GRATITUD AL COLEGIO “LA INMACULADA”

EN SUS 75 AÑOS SIRVIENDO A LOS NIÑOS SORDOS DEL PERÚ.

A los 08 años de edad

Salí de Cajamarca, mi ciudad

A Lima, la capital

Con mi padre al hospital.

En el hospital, un sacerdote

A mi padre da dirección

Del Colegio “La Inmaculada”.

Al ingresar que emoción

¡Por fin un colegio para niños sin audición!

Mis padres me dejan en el internado

Y las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada

Me acogen con cariño y ofrecen su cuidado

Que pronto me sentí bien instalada.

En el colegio pronto recibí muchas alegrías.

Hambre por aprender, amigos y

Hermanas que me querían,

Que me olvidaba del recreo y de comer.

En diciembre con mi familia

Que estaban contentos por verme hablar y escribir

Yo triste porque no estaba quien me engreía

Era mi padre que había dejado de existir

Ahora tengo mucha gratitud en el corazón:

A mis padres por preocuparse por mi educación,

Y a las Hermanas Franciscanas por la fundación

De este colegio para niños sin audición.

Además porque tengo mi hogar

unos hijos que cuidar,

un trabajo que realizar

y capacidad para comunicar

mis sentimientos, mi caminar.

Y porque a Dios puedo alabar

por su bondad y amistad

que en este peregrinar

me ha dado motivos de felicidad.

Gloria Ramos de Cuadros.