miércoles, marzo 26, 2008

SEMANA SANTA EN LA COMUNIDAD DE PACHACHACA

Este año el Señor me ha concedido la Gracia de vivir la Semana Santa en PACHACHACA que en quechua significa “Puente de Tierra”, pueblo a mas 45 Km. de la ciudad de Huancayo, hermoso por su abundante verdor, su gente calida y acogedora.

Los Padres Claretianos en coordinación con las Hnas Ursulinas atienden esta porción de la Viña del Señor, por lo que cada año para este tiempo litúrgico programan grupos de misión; este año han sido siete, entre ellos Pachachaca al que fuimos enviados 10 integrantes:

  • Thiara Bravo Gonzales y Vanesa Martínez Cartagena ex alumnas de nuestra Institución Educativa “La Asunción”.
  • Pierina Monge Cornejo, estudiante de la Universidad Continental.
  • David Ponce Borja, estudiante de la Universidad del Centro.
  • Manuel Amaro Godoy, estudiante 5to de Secundaria de la I.E. “Andino”.
  • Jimena Jurado Pacheco y M. Luisa Martinez, estudiantes del 5to de Secundaria de la I.E. “Rosario”.
  • Piero COI Pomalima y Cristhian Bendezú Castellanos, estudiantes de Secundaria de la I.E. “San Juan Bosco”

El día Jueves 20 del mes de marzo, después de participar en una celebración de envió realizado por el Padre José Luis, Director del Colegio Claretiano partimos los siete grupos de misión hacia los lugares programados. Nosotros lo hicimos hacia Pachachaca, fuimos recibidos por el encargado de la comunidad, e instalados en una pequeña y sencilla I.E. “Heroínas de Pucará”, ofreciéndonos lo mejor que tenían: un aula de barro y piso de madera y una pequeña cocina rural. Limpiamos estos ambientes y las acondicionamos lo mejor que se pudo.

El grupo quedó organizado y a punto para iniciar la Misión: se trabajo con los niños, jóvenes, se visitó a las familias invitándoles a participar de las celebraciones litúrgicas en la Capillita del Pueblo a las 8 pm.

Cada celebración lo hemos vivido intensamente junto a los fieles del lugar. Es así como llegamos al día Domingo, y en momento de nuestro retorno, la gente muy agradecida se congregó en la escuelita para dárnos no el adiós, sino su hasta luego y desde sus corazones agradecidos nos dijeron: “Gracias Hermanitos” y vuelvan pronto, los esperemos con los brazos abiertos.

Ha quedado gravados en nuestras mentes y corazones, sus rostros sencillos, alegres y agradecidos.

Estoy convencida que CRISTO RESUCITADO es quien seguirá motivándonos e invitándonos a ser anunciadores de su buena noticia, sigamos acogiendo en nuestros corazones esta invitación para compartirla con los que más necesitan.

Termino agradeciendo a mis hermanas de Fraternidad por haberme dado esta oportunidad de compartir estos días, con hermanos que también quieren compartir su vida y su fe.

Hna. Dilcia Mendoza C.

domingo, marzo 09, 2008

“HACEMOS CAMINO AL ANDAR…”

Queremos compartir con Ustedes la alegría del llamado de Dios a vivir una etapa más de nuestra vocación en la vida Consagrada como Novicias de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada. El 18 de febrero del presente año en la Comunidad de Malambito, iniciamos esta etapa con mucho entusiasmo e ilusión; movidas por el espíritu franciscano que nos motiva a vivir con sencillez, compartiendo la vida y la vocación que se nos ha dado gratuitamente.

Horas antes, sentimos una mezcla de emociones entre nerviosismo y alegría por la novedad que trae esta etapa, pero más fue la alegría de sentirnos queridas y acogidas por nuestras hermanas de la casa de formación, que con su ejemplo, nos han animado a vivir la fraternidad, a quienes estamos profundamente agradecidas por lo que cada una es y por sus buenos deseos de seguir adelante en la misión de “HACER SIEMPRE EL BIEN”.
No olvidamos la experiencia anterior y a quienes nos ayudaron a crecer, tanto a la Comunidad que nos acompañó como en especial a nuestra maestra del Postulantado: Dolores Franquelo, quien nos ayudó y guió pacientemente y con su vida, nos motivó a seguir adelante. A ella nuestra gratitud por brindarnos su apoyo, cariño y dedicación.

Es una experiencia más de nuestra vida para nosotras el dar un paso más en este camino de seguir las huellas de Cristo pobre y crucificado. Ponemos nuestra vocación en manos del Señor y María. A Madre Francisca le pedimos que nos siga impregnando de su espíritu para ser fieles a este llamado del Señor.
Con cariño
Vanessa Brea y Diana Orozco.