Queridas hermanas:
Aprovechando la visita de Dolores y Rosario, quiero agradeceros todas las muestras de cariño y oraciones recibidas con motivo de la enfermedad de mi madre.
Ha sido y es un tiempo duro y doloroso para toda la familia, pues mi madre está enferma de insuficiencia cardiaca y la única esperanza que nos dan los médicos es que “que se esté quieta”, pues no puede pedir ningún tipo de esfuerzo por pequeño que sea al corazón.
Ahora está mi padre haciendo pinitos de cocinero a sus 83 años....
Por tanto sigo pidiendo oraciones, para mi madre serenidad y aceptación de la enfermedad junto con la salud y para mi padre paciencia y fortaleza, para aceptar este nuevo cambio en su vida.
Que Dios os bendiga y os guarde a todas y os ayude en vuestras misiones pastorales.
Os envío con cariño un fuerte abrazo y mis oraciones por cada una de vosotras . Puri.
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